HMS Rodney fue un acorazado británico establecido en 1922, botado en diciembre de 1925 y comisionado en la Royal Navy en noviembre de 1927. La longitud total del barco era de 216,4 metros, la anchura de 32,3 metros y un desplazamiento total de 38.000 toneladas. La velocidad máxima del acorazado Rodney rondaba los 23-24 nudos. El armamento principal en el momento del lanzamiento eran 9 cañones de 406 mm en tres torretas triples ubicadas en la parte delantera de la nave. El armamento secundario consta de 12 cañones de 152 mm, 6 cañones de 120 mm y 24 cañones AA gemelos de 40 mm.
El HMS Rodney fue el segundo y último acorazado de la clase Nelson. Los acorazados de este tipo se construyeron de acuerdo con las disposiciones del Tratado de Washington de 1922, que imponía ciertas limitaciones en la construcción, pero se aplicaron muchas soluciones nuevas. En primer lugar, toda la artillería principal se concentró en la proa, lo que debía facilitar la gestión de su fuego. Los barcos de la clase Nelson también fueron los primeros en los que la artillería media se colocó en torretas independientes, no en casamatas. Se prestó mucha atención a la protección de la armadura, que era gruesa y estaba cuidadosamente diseñada. También se utilizó una forma completamente nueva de la plataforma de combate, cuya forma se convirtió en la norma para los acorazados posteriores de la Royal Navy. El gran inconveniente de las unidades tipo Nelson era la baja velocidad máxima, que limitaba su efectividad en combate. El acorazado HMS Rodney fue construido en el astillero Cammel-Laird en Birkenhead. En el período de entreguerras, formó parte de la Home Fleet y sirvió principalmente en el Atlántico. La primera gran operación del HMS Rodney en la Segunda Guerra Mundial fue durante la operación de 1940 en Noruega. En mayo de 1941 participó con éxito en el hundimiento del acorazado alemán Bismarck. Más tarde, fue enviado al Mar Mediterráneo, donde protegió los convoyes a Malta, y en noviembre de 1942 apoyó la Operación Antorcha. En 1943 participó en la Operación Husky, el desembarco aliado en Sicilia. A finales de ese año aún permanecía en el Mediterráneo, y no fue hasta la primera mitad de 1944 que fue trasladado a Gran Bretaña para participar en la Operación Overlord en junio de ese año. Terminó su larga trayectoria de combate operando en las aguas del Ártico entre 1944 y 1945. El barco fue dado de baja en 1946.