Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército británico formó un total de 43 divisiones de infantería. Al comienzo de la guerra, el personal de la división contaba con aproximadamente 13.800 oficiales y soldados, mientras que en 1944 este número aumentó a aproximadamente 18.300 personas. Este cambio significativo en el número de empleados se debió principalmente al aumento de varios tipos de unidades de apoyo, y no al aumento en el número de soldados de infantería. En 1944, la división de infantería británica constaba de tres brigadas de infantería, cada una con su propio cuartel general, un pelotón de estado mayor, 3 batallones de infantería y divisiones de ingeniería. Vale la pena agregar que un solo batallón de infantería tenía aproximadamente 780 oficiales y soldados y tenía numerosas unidades de apoyo (por ejemplo, un pelotón de morteros o un pelotón de reconocimiento). La división también incluía una brigada de artillería de facto con cinco regimientos de artillería (incluido uno antitanque y uno AA), un batallón de ametralladoras y morteros, así como unidades de reconocimiento, comunicación y zapadores. Un elemento importante que aumentó la movilidad de la división de infantería británica fue su motorización completa. El rifle principal del soldado de infantería británico era el rifle Lee Enfield No.1 o No.4. Como ametralladoras se utilizaron, entre otras, metralletas Sten, ametralladoras manuales Bren y ametralladoras Vickers. Las armas antitanque más utilizadas fueron los cañones de 2 y 6 libras de 40 y 57 mm, y más tarde también los cañones de 17 libras de 76 mm. A su vez, el armamento principal de la artillería de campo fue un obús muy exitoso. Artillería QF de 25 libras.
La influencia decisiva en la configuración de la organización y la táctica de la infantería alemana antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial fue, por un lado, la experiencia de la Guerra Mundial anterior, pero también los trabajos teóricos creados en las décadas de 1920 y 1930, que a menudo enfatizó la necesidad de percibir a la infantería alemana como una herramienta que libra una guerra ofensiva. Esto afectó tanto al equipamiento como a la organización de la división de infantería alemana, que durante la campaña de septiembre de 1939 constaba de 3 regimientos de infantería, cada uno de los cuales estaba dividido en 3 batallones de infantería, una compañía de artillería y una compañía antitanque. Además, había numerosas unidades de apoyo, entre ellas: un regimiento de artillería con 4 escuadrones de artillería (incluido uno pesado), un batallón antitanque, un batallón de zapadores y un batallón de comunicaciones. En total, la llamada división de infantería. En la primera ola de movilización, había aproximadamente 17.700 personas y tenía un importante componente de artillería, pero también estaba abundantemente equipado con ametralladoras. Contaba además con modernos y eficientes -para aquellos tiempos- medios de comunicación y mando. En el transcurso de la guerra, las divisiones de infantería se transformaron; en 1943, algunas de ellas se transformaron en divisiones de granaderos blindados. Sin embargo, a partir de 1943, la división estándar de la infantería "tradicional" constaba de unos 12.500 hombres (y no unos 17.700 como en 1939), y su componente de artillería -especialmente la artillería pesada- también se reducía en ella, mientras que su anti- la defensa del tanque se mejoró significativamente. Se supone que durante toda la Segunda Guerra Mundial, unas 350 divisiones de infantería sirvieron en la Wehrmacht.