Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el ejército alemán trató de otorgar el mayor protagonismo posible a la atención médica de sus soldados heridos, continuando de alguna manera con las tradiciones de la Gran Guerra. Por ejemplo, en una división de infantería alemana había dos compañías médicas (a veces motorizadas), dos pelotones de ambulancias (motorizadas) y un hospital de campaña. La división de infantería motorizada disponía de los mismos servicios médicos que la división de infantería, pero se aumentó a tres el número de pelotones de ambulancias. Curiosamente, la división blindada tenía 2 compañías médicas y 3 pelotones de ambulancias: estaban completamente motorizados y se usaban con mayor frecuencia como vehículos blindados. En caso de una herida más grave, un soldado alemán era evacuado, por ejemplo, a un puesto de atención médica del batallón (en alemán: Verwundetennetz), el llamado estación de ambulancias (Wagenhatleplatz alemana), punto de atención médica de campo (Hauptverbandplatz alemana) u hospital de campaña de división (Feldlazaret alemana). Vale la pena agregar que mientras en Verwundetennetz, en primer lugar, se realizaron primeros auxilios más avanzados, en Hauptverbandplatz fue posible realizar cirugías más avanzadas o transfusiones de sangre. En el caso de heridos graves, se ha trabajado en su estabilización antes de su traslado a Feldlazaret. También vale la pena agregar que cada soldado de las fuerzas armadas alemanas tenía un vestidor personal.
La influencia decisiva en la configuración de la organización y la táctica de la infantería alemana antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial fue, por un lado, la experiencia de la Guerra Mundial anterior, pero también los trabajos teóricos creados en las décadas de 1920 y 1930, que a menudo enfatizó la necesidad de percibir a la infantería alemana como una herramienta que libra una guerra ofensiva. Esto afectó tanto al equipamiento como a la organización de la división de infantería alemana, que durante la campaña de septiembre de 1939 constaba de 3 regimientos de infantería, cada uno de los cuales estaba dividido en 3 batallones de infantería, una compañía de artillería y una compañía antitanque. Además, había numerosas unidades de apoyo, entre ellas: un regimiento de artillería con 4 escuadrones de artillería (incluido uno pesado), un batallón antitanque, un batallón de zapadores y un batallón de comunicaciones. En total, la llamada división de infantería. En la primera ola de movilización, había aproximadamente 17.700 personas y tenía un importante componente de artillería, pero también estaba abundantemente equipado con ametralladoras. Contaba además con modernos y eficientes -para aquellos tiempos- medios de comunicación y mando. En el transcurso de la guerra, las divisiones de infantería se transformaron; en 1943, algunas de ellas se transformaron en divisiones de granaderos blindados. Sin embargo, a partir de 1943, la división estándar de la infantería "tradicional" constaba de unos 12.500 hombres (y no unos 17.700 como en 1939), y su componente de artillería -especialmente la artillería pesada- también se reducía en ella, mientras que su anti- la defensa del tanque se mejoró significativamente. Se supone que durante toda la Segunda Guerra Mundial, unas 350 divisiones de infantería sirvieron en la Wehrmacht.