Se estima que el ejército alemán perdió entre 3,7 millones y 5,3 millones de soldados heridos y muertos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Asimismo, el número de prisioneros de guerra alemanes también se puede estimar en millones. El soldado alemán que fue capturado por los soviéticos no podía estar muy seguro de su destino. Se estima que en el período 1941-1945 cerca de 3,5 millones de soldados de los países del Eje fueron capturados por los soviéticos (alrededor de 2,7 millones eran probablemente alemanes), de los cuales alrededor de 1 millón murieron en cautiverio. También vale la pena mencionar que en 1943, como resultado de la Batalla de Stalingrado, 91.000 alemanes fueron capturados por los soviéticos, de los cuales solo 5.000 regresaron a casa a mediados de la década de 1950. Vale la pena agregar que, simbólicamente, el as de la caza Erich Hartmann, que regresó a Alemania en 1955, es considerado el último prisionero de guerra alemán que queda en cautiverio soviético. Por otro lado, sin embargo, cabe recordar que en los años 1941-1945, unos 5,7 millones de soldados del Ejército Rojo fueron capturados por el ejército alemán, de los cuales unos 3,3 millones murieron en cautiverio. El destino de los prisioneros de guerra alemanes enviados al cautiverio aliado fue diferente, donde con mayor frecuencia fueron tratados con humanidad y de acuerdo con las convenciones internacionales, y la tasa de mortalidad entre ellos fue mucho más baja que en los campos de prisioneros de guerra soviéticos. Sin embargo, también hubo ejecuciones de prisioneros de guerra alemanes, llevadas a cabo, por ejemplo, por soldados franceses o estadounidenses. Sin embargo, estos fueron, en comparación con los estándares soviéticos, casos incidentales.