La exploración del espacio exterior es uno de los mayores logros de la humanidad. Con los primeros pasos del hombre en el espacio y la luna, el futuro de la Tierra ha sido empujado hacia nuevas vías. Sin embargo, los primeros cohetes diseñados para viajes espaciales solo podían usarse una vez, lo que resultó en un aumento de los costos para las expediciones. Pronto quedó claro que la exitosa conquista del espacio no podía continuar con el uso de tecnologías tan costosas. En 1972, la NASA, la Agencia Espacial Estadounidense, comenzó a investigar una nave espacial reutilizable. El resultado del proyecto fue una combinación de un cohete y un avión conocido como transbordador espacial. El transbordador con un enorme tanque de combustible puede ser lanzado al espacio gracias a la potencia de tres motores propios y dos cohetes auxiliares. El ferry en sí alcanza las dimensiones de un avión comercial de tamaño mediano, con una tripulación de alrededor de siete personas y, sobre todo, carga. La flota de transbordadores espaciales nos ha brindado nuevas oportunidades para desarrollar nuestras actividades en el espacio. Los transbordadores espaciales pueden poner en órbita satélites, así como componentes de estaciones espaciales que pueden usarse en el futuro como puntos de partida para una mayor exploración espacial.
El Hubble Space Telescop (HST) es un telescopio espacial en órbita que se lanzó en abril de 1990 como parte de la misión STS-31. El diámetro del telescopio es de 4,2 metros con una longitud de 13,2 metros. El peso total es de 10.863 kilogramos. La idea de colocar un telescopio en órbita alrededor de la Tierra apareció ya en 1923, pero fue solo el rápido desarrollo de la tecnología de cohetes después de 1945 lo que permitió considerar seriamente la implementación de esta idea. Además, en la década de 1970, el programa relacionado con la colocación del Telescopio Hubble estuvo plagado de problemas financieros y retrasos. Todo esto hizo que no fuera hasta 1990 que el telescopio se puso en órbita. Además, solo ha estado en pleno funcionamiento desde 1993 y proporciona fotos del espacio exterior con la calidad supuesta originalmente. A pesar de sus muchos problemas iniciales, el Telescopio Espacial Hubble es una fuente invaluable de conocimiento en la actualidad y ha contribuido a una mejor comprensión de muchas de las leyes que rigen la astrofísica. Se supone que el Telescopio llevará a cabo su misión al menos hasta 2020, y posiblemente hasta 2030.