Los orcos son una raza ficticia de criaturas humanoides que se confirma en el folclore anglosajón desde principios de la Edad Media, por mencionar al menos una de las mayores obras de la literatura anglosajona de la Edad Media, "Beowoulf". Los Orcos también aparecerán en las páginas de la serie El Señor de los Anillos de JRR Tolkien, donde se los retrata como agresivos, astutos, visualmente repulsivos, pero también robustos y con una fuerza física considerable. Si tratamos de generalizar, podemos decir que los orcos son similares en forma a los humanos, también tienen dos brazos y dos piernas, pero tienen brazos mucho más largos y su piel suele ser de color verde, pero a veces su piel es gris. , negro o marrón. También muy a menudo tienen colmillos poderosos. Los orcos son carroñeros que, sin embargo, no desprecian la carne fresca de animales o humanos. Muy a menudo se los representa como una raza intelectualmente restringida, con una cultura muy primitiva, que en varias obras o películas de fantasía está guiada por personajes o razas más avanzadas en desarrollo. Al mismo tiempo, los orcos pueden ser buenos luchadores que, bajo el mando apropiado, lucharán con valentía y dureza.
Warg (plural: Wargowie, ang. Labios o, con menos frecuencia, varg) es una criatura fantástica derivada de facto de la mitología escandinava. En esta mitología, ese nombre se le dio a menudo al gran lobo Fenrir, pero también a otras bestias parecidas a lobos: Hati y Sköll. Los labios son una bestia parecida a un lobo, pero mucho más grande que éste, superando a menudo los 1,5 metros de altura, mucho más depredadora y dotada de una inteligencia considerable. Por supuesto, estas criaturas mitológicas han sido ampliamente explotadas en la literatura fantástica moderna. En las obras de JRR Tolkien, los huargos suelen ser aliados cercanos de los orcos y desempeñan el papel de una especie de "caballería" con ellos, distanciando a los caballos ordinarios con fuerza, resistencia y ferocidad en el combate. Sin embargo, en las obras de GRR Martin, es decir, en la serie de libros "Canciones de hielo y fuego" sobre la base de la cual se creó la serie "Juego de tronos", los labios se definen como personas que pueden controlar a los lobos con su mente.